Las cortinas clásicas son el modelo que ofrece la mayor variedad de posibilidades de decoración ya que son cortinas que se adaptan a cualquier espacio. Son el modelo compatible con cualquier público gracias a la gran gama de colores y acabados de los que dispone.
El mecanismo de apertura puede ser mediante rieles manuales o motorizados, barras y tensores.
Como su nombre indica, son cortinas que no se han confeccionado con ningún pliegue y quedan completamente estiradas.
Estas cortinas pueden ser combinadas con otras, combinando los tejidos para permitir más o menos entrada de luz en la estancia (similar a las habitaciones de hotel).
Este tipo de cortinas son las más comunes si a cortinas clásicas nos referimos. Su confección se realiza a base de pliegues para lograr un aspecto fruncido.
La cantidad de tela a utilizar será el doble del tamaño real de la cortina.
El tipo de confección de las cortinas de onda perfecta es similar a las cortinas en ollados pero sin la presencia de los aros metálicos.
Este modelo sí permite deslizar la cortina sobre rieles.
Las cortinas en ollados son las que se confeccionan con aros metálicos que permiten deslizarse sobre la barra. Este tipo de cortinas no permite el uso de rieles pero tampoco requiere de mecanismos para abrirla o cerrarla.Existe una gran variedad puesto que, al igual que las fruncidas, son de las más comunes del mercado.
Similares a las clásicas fruncidas salvo que los pliegues son de tipo planchado. Este tipo de pliegue nos permite escoger la medida de tabla que más nos guste.
Normalmente se suelen confeccionar tablas más estrechas para tejidos ligeros mientras que los pesados suelen ser de tablas más anchas. Existen otros tipos de confecciones como fuelles, presillas, trabillas, sin frunce, rizada y lazos, aunque estos son menos demandados que las anteriores
